oh poetry
Tus ojos azules no
tenían dulzura
La distancia que
nos separaba erraba mi mente
En una historia sin
escribir, que cambie por histeria.
En un largo
silencio que me otorgaste sin merecerlo
Te quedas en ese
pedazo de tierra antigua,
cerca de la
finisterra de los tiempos inmemoriales.
En la tierra antigua de
los campanarios fortificados llena de gentes hoscas
Ya para mi eres
ese irremediable silencio agónico.
No obtendrás mas
llanto de mi,
ni mi voz te llegara más con la caricia del
viento,
ni veré el cielo
nocturno lleno de estrellas errantes como yo, sin hogar,
porque no quiero
pensar en ese lugar por donde hoy caminas.
Ni escribiré más
tu nombre en ningún lado.
Aveces me
pregunto: ¿ En que sitio se te heló el alma?
Porque eres tan
incapaz de conseguir tus sueños?
Que horrenda
soledad interna te acompaña?
Que deseo se te
quebro en la voz, que no pudiste más que mentir
A diestra y
siniestra?
Cual ha sido tu
instante más amargo?
Quien te cegó los
ojos de mar en junio?
Y quien te llorara
el día que mueras?
No te temo más.
Eres la encarnación de mi derrota.
Me alejo de ti,
para que recuperes
tu sardónica esencia.
Despertar
Tomo un trago
brillante
Su musical efervescencia riega la dureza de los
muros
Dicho a voces se
contenta un
Despertar de espejos
Con la imagen de
mi nombre
Contra el vaso
Que divorcio de lo nítido y lo absurdo
Que prodigio el de
la sombra
Acarreada por los
pasos
Se desdicen calles
apagadas
Guarecida de mi,
escondida en lo
abierto
Desmigajo un
redoble
de lamentos en circulo
Nunca se
transforma en punto de partida
Jamás una
conminación de agua zurcida a la sangre
Se enumeran nubes rojas,
pintadas sobre el asfalto.
Nube será también
el día
que sigue aguardando regresos.
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