Lucero Rodríguez y Toñito Zamarripa archivaban la
documentación correspondiente sobre el caso Valtierra. El tipo se había
convertido en poco tiempo en un Robin Hood moderno que había puesto en guardia
a las autoridades. Todo el mundo hablaba de su nobleza, pero Rogelio Valtierra
era un hombre común. ¿Por qué era común? Porque vivía sobre sus sueños rotos,
seguía una rutina impuesta y jamás reflexionaba por nada, hasta aquel día en la
fila del supermercado, cuando la mujer de bubis de silicona le robó los $200
que se le cayeron.
Zamarripa miraba con
atención a Lucero,pero sin escucharla del todo, le recordaba tanto a su hija
Alondra, igual de intrépida y aguerrida, se aguanto las ganas de llorar, su
pequeña había muerto dos años atrás de un cáncer de esófago y ni las peticiones
al Papa Onecimo IV en carta la salvaron de ese cáncer, ya no pudieron el y su
esposa dormir juntos, todo se quebró cuando Alondra falleció era su única
hija, su esposa huyó ese mismo mes con
un taxista y jamás la volvió a ver, ni ganas de buscarla. Salió de la
abstracción para escuchar de nuevo la dulce voz de Rodríguez.
Rogelio nunca se había defendido, ciertamente nunca había
sufrido nada tan grave, y siempre otros tomaban las decisiones que eran suyas.
Personas como su madre o su abuelo definieron su vida. Siempre fue disciplinado
y acató lo que el destino le deparaba, pero ese robo fue como un puñetazo para su mente.
- Zamarripa…¿ya terminó lo que le mandé? –preguntó el
comandante Vega, que llegó resoplando a la oficina.
- En eso estamos jefe…- respondió Rodríguez.
- Bueno, teniente, habla como si estuviera enamorada de ese
bandolero de barrio.
- Comandante, no se burle de mí. Estoy llenando el perfil del
criminal, debo entenderlo para conocer su modus operandi y predecir el
siguiente golpe.
- Rodríguez, es muy poética su manera de verlo. ¡Pero nada
justifica los robos del asaltante de Sorianas!
- Tambien Walmarts y una joyería de Madero, señor… -agregó
Zamarripa.
Rodríguez observó la televisión. Hablaban de Valtierra en los
noticieros.
“de esta manera en que
el ahora conocido como “ladrón bueno”, Rogelio Valtierra, logró escapar de las
autoridades después de repartir un cuantioso botín entre los pobladores del
municipio de x, territorio conocido por su alto índice de pobreza. Los
habitantes del poblado se han negado a facilitar declaraciones que ayuden a…”
No podía creer que tuviera un jefe tan imbécil y puerco. Lo
diferente que era al ex oficinista, actualmente defensor de los pobres
desarraigados como ancianos y comerciantes ambulantes…Rogelio tenía una mirada
tan bondadosa y un aspecto tan varonil, es tan atractivo, alto, atlético,
moreno claro…suspiró sin darse cuenta.
- ¡Zamarripa! me da gusto que se informe bien…
El comandante Vega era tan deforme, chaparro, con una panza
más grande que sus piernas, la cual no lo dejaba ya ver sus pies, hinchado por
el alcohol, y mirada de verdadero criminal. Le daba nauseas recordar la forma
en que la había acosado desde el último año…
-Gracias mi comandante –respondió Zamarripa, sonriendo seguro
de su eficiencia.
- No sea pendejo…termine ya esos archivos y deje de
interrumpirme, con un demonio, o lo congelo dos días por penitente…
¡Valtierra es tan bueno! Nada de lo que ha robado se lo ha
quedado, todo lo ha repartido entre la gente necesitada que se ha encontrado en
su camino al huir.
- Si jefe, lo siento…es que su plática está buena…me voy a
documentos cuestionados.
En cambio Vega... todo lo que puede tomar de los operativos
se lo lleva a su casa o a sus cuentas...que mierdas hace persiguiendo a
Valtierra y recibiendo órdenes de ese viejo rabo verde…
- Lleguele cabrón…bien…¿en que estaba? –se preguntó Vega a si
mismo a la salida de Zamarripa –Ah, sí, ya se fue ese tarugo de la oreja
parada. Rodríguez…¿cuando va dejar de hacerse la del rogar? Podría ya ser capitán…
- No comandante, no me haga esas bromitas… -respondió la
uniformada, sin levantar la vista.
-Si no son bromas mi reina… -le respondió Vega, dándole una
nalgada.
-¿Sabe que, viejo cabrón? ¡Sáquese a la chingada! -y de un
solo movimiento Rodríguez lo tiró, acomodándole un golpe en la cara con la
cacha de su pistola.
-¡Maldito puerco corrupto! Usted es el que debe estar preso y
ser perseguido, no el ladrón Valtierra.
- ¡Loca maldita! –gritó Vega, espantado -Te congelo hasta
nuevo aviso sin paga. ¡Tendrás que disculparte de rodillas y aflojarme tu
cuerpecito culero que ya ni ha de apretar!
¡Zamarripa! ¡Mondragón!…¿dónde están estos pendejos…? –gritó mientras
luchaba, jadeante, por incorporarse.
Rodriguez escuchó las pisadas de sus compañeros y le puso el
seguro a la puerta. Se acercó a Vega y le dio una patada en la quijada que lo
hizo sangrar profusamente. Vega, adolorido, comenzó a gimotear.
- Cree que haré eso ¡jajaja! ¡No! ¡Estoy renunciando! Y antes
de irme me lo cargo, ¡mierdecilla! –dijo Rodriguez, apuntándole. Arturo De la Vega por primera vez en su vida
sintió temor y le respondió, llorando:
- No muchacha…no arruines tu vida…
Valtierra nunca había hecho nada. Valtierra nunca se había
defendido ni se había hecho valer sobre otros. Pero bastó el abuso de una persona
vulgar para que actuara. Sin pensarlo mucho se había convertido en un héroe. ¡Era
tan bueno y tan atractivo! El último mes los noticieros no hablaban de otra
cosa. Hasta una canción le habían compuesto ya. ¡Resultaba tan inspirador!
El disparo, seco, inundó la oficina. La cabeza de Vega golpeó
el suelo. Rodriguez abrió la puerta. Zamarripa y Mondragón entraron mirándo la
escena, asustados.
- ¿Que weyes? ¿Me van a detener? Por primera vez en mi vida
creo que he hecho lo correcto.
- No -dice Mondragón, titubeando.
- No?
- No te vamos a detener –le respondió- llévanos contigo…
-de acuerdo vamos
Los tres procuran caminar tranquilos, para poder salir del
edificio sin que sus compañeros noten nada extraño.
A donde van? dice
Bañales..
A entrevistar a un informante contesta un poco nervioso
Mondragón.
Pero los tres?
No, pentonto, yo y Zamarripa vamos por unas tort.. pero no
logra terminar la frase cuando un grito desgarrador de Corina,quien había
bajado a dar unos informes y no se había enterado de nada, la secretaria de De
la vega inunda el edificio.
Gutiérrez grita desde las escaleras, detengan a Rodríguez,Zamarripa y Mondragón fueron los últimos en entrar con el Comandante.
A Rodríguez esta por
darle un ataque de pánico, suelta su arma para entregarse, cuando el sonido de
un disparo la detiene.
Mondragón comienza a dispararles a sus compañeros, mientras
les grita a Zamarripa y ella, no se queden mirando como el chino, larguense
pendejos, yo me quiebro a unos antes de que me maten para darles tiempo. Les
dice esto mientras los avienta detrás de un muro, se escuchan pasos de
compañeros que vienen de las bodegas y voces que dicen una refriega, se escapan, mataron al jefe y
le dieron a Benítez hay que darles en su madre.
Pero Mondragón nooo no nos iremos sin ti, le dice Rodríguez.
Zamarripa llevate la y ponla en un lugar seguro.
Vente mija el cabeza dura tiene razón, no lo lograremos si no
ganamos tiempo..
Que te pasa morirá.. no podemos dejarlo.
Estoy muerto desde el día que me bateaste, no te preocupes preciosa,
si muero estaré bien y si vivo también. Salvate tu tienes ya un propósito que
cumplir. Anda pinche Gordo Zamarripa, lleva tela antes de que la bese a la
fuerza y nos maten a los tres.
Rodriguez no logra responder cuando una bala casi le
roza la oreja, y Zamarripa la jala tan
fuerte que siente que el brazo se le rompe..mientras corre obligada por la
fuerza el, ve a Mondragón sonreirle con dulzura, mientras se voltea y sigue disparando les a
todos..
En la calle todo era tranquilo hacia un calor infernal, era
mayo, el mes donde todo puede pasar incluso quedar hervido por el sol,Zamarripa
le dijo Luce si traes una blusa debajo quitate la camisola de policía también
quitate la Insignia,el gafete,el porta nombres,el pisa cuello, el cordón de
mando y la pistola debemos pasar como civiles porque nos pueden reconocer,
ademas de que ya no somos policías.
Ambos lo hicieron y tiraron todo en un basurero publico
detrás de una enorme camioneta que los protegía de cualquier mirada chismosa,luego
avanzaron con calma a un cajero de banco
a sacar lo que el tope del cajero que son 4000 mil pesos les permitiera y se
fueron a una cafetería a comer la mas vieja e invisible que pudieron encontrar
a su paso, un hombre de sesenta años hosco les sirvió café con leche de mala
gana mientras veían la carta y se retiro a esperar que decidieran farfullando
lo lentos que eran en escoger.
Una televisión de la década de los noventas flat screen
estaba encendido en las noticias de la periodista Nadia Ortichuelas del canal
8.
A su vez la periodista no se encontraba nada bien, el
Comandante de la Vega era su padre, un hombre que no le arruino la vida porque
ni estuvo en ella, y por tal motivo no usaba su
apellido en el trabajo. Pero no lo podía creer, primero que su antiguo novio
Rogelio Valtierra alguien a quien ella consideraba soso y aburridisimo se convirtiera en un ladro sensación y modelo a seguir como ladrón justiciera estilo
cuentos de hadas, y ahora esto su padre jefe de policías asesinado por eso
mismo policías, Nadia trago saliva, ni el maquillaje pudo ocultarle a los
telespectadores lo pálida que estaba.
Noticia de último
momento, hace aproximadamente 2 hrs, de este 26 de mayo del 2018, en la matriz apodada el búnker de la PDP en la calle de Tornelas en
el centro histórico.
A ocurrido algo que
nos concierne a todos los ciudadanos, tres elementos ya identificados de esta corporación pero prófugos
asesinaron al Comandante en Jefe Arturo De la Vega, se desconoce sus
motivos, pero se cree que fue un ajuste de cuentas del cartel del Bajío central , se esta investigando el paradero de
estos tres criminales que fungieron como honorables miembros de la justicia por
algún tiempo.
Lucero Rodríguez Mora de 25 años y 5 años en la corporación
con el grado de suboficial, especialista en
toxicología y licenciada en psicología.
Antonio Zamarripa Castro de 56 años con el grado de inspector y especialista en
documentos cuestionados quien estaba en pos de jubilarse nadie puede comprender
sus motivos en breve tendremos una entrevista con su exesposa.
Y Felipe Mondragón Angeles de 27 años y 8 en la corporación,
elemento con el grado de subinspector especialista en servicios periciales,criminalistica,medicina
forense y desastres viales, miembro destacado y condecorado desde hace dos años
quien ha dejado totalmente consternada a todo el cuerpo policial y judicial
puesto que tenia una carrera brillante y resulta ser el mayor sospechoso del
homicidio del comandante de la vega, ya que al fugarse del lugar le disparo a
30 elementos para evitar ser perseguidos..
Zamarripa! Mondragón esta vivo!,
Luego nos alegramos pequeña, tenemos que irnos,. Y le hace un
gesto de que vea que el mesero ya los reconoció por las fotos que en el
noticiero presenta,
Amigo tenemos ya prisa, cancelo la orden pero.. aquí tienes
por tu silencio, y le dio 1000.
El mesero solo tomo el
dinero sin responder.,
Afuera, Rodríguez le dice no pudimos quedarnos a comer y de
todos modos darle mas dinero?
No, porque ofrecerán al final de ese programa dinero por
nuestras cabezas, y temo que ese perdedor no se aguante las ganas de marcar.
Diablos, tienes razón.Pero ahora que hacemos?
No lo se..
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