PARTE VI: María Trinidad  Mathus Tenorio

Víctima del odio

 

No hay nada, absolutamente nada en este mundo mediocre que pueda solucionar la pérdida de una persona que solo quería vivir. Es su mancha. La suciedad de este mundo y de quienes en su inconsciencia y rapacidad violentan, agreden, humillan, lastiman, violan, asesinan. Debemos cambiar esa situación, debemos tratar de ser mejores que eso.

No hay que hacernos de comentarios y juicios retrógradas: la culpa no es de las victimas, no es de ellas ni de sus deseos de viajar, ni de hacerlo solas, ni de cómo se vistan, ni de caminar por la playa en la madrugada; el delito no se debe a que sean promiscuas, ingenuas, mojigatas, aventureras, intrépidas...la culpa es de este sistema que se empeña a señalar a la víctima para así justificar los homicidios. Ya basta. No hay que  normalizar estas perspectivas, no se pueden justificar estos actos ni extenderlos al estado de normalidad. La violencia no es algo normal.

Hoy levanto la voz por ti Mar, como dijiste: Levantemos la voz todas juntas, vivamos fuertes & sin miedo.

Descansa en paz sirenita.