VÃctima del odio
Mar tenÃa el hermoso sueño de conocer las
maravillas del mundo, estudio jazz y composición musical, era tenaz y se
esforzó por cumplir su sueño. Comenzó a
realizar viajes cortos a diferentes paÃses de mochila al hombro, como Brasil,
ella creció y se alimentó de estos viajes. Era un ser bondadoso, sensible y
que respetaba a la naturaleza, Mar
adoraba la vida y por esa razón en lo personal me duele mucho lo que le pasó
la madrugada del pasado domingo 5 de
agosto de este año.
En la playa El Carmen, de Santa Teresa de
Cóbano, en la provincia de Puntarenas, fue donde esta grandiosa mujer perdió la
vida. Su delito: la imprudencia, para los ojos de algunos espectadores de la
noticia, fue ser sensual, viajar sola y caminar de madrugada por la playa con
una nueva amiga de nacionalidad inglesa,
otro espÃritu libre como ella.
Ambas caminaban a la orilla de la playa a las 3 a.m. bajo la hermosa luz de la luna y el
sonido de un mar en calma. Fueron dos
hombres los que las atacaron en el punto más oscuro de la zona. Comenzaron por asaltarlas.
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